El Club de la Paciencia Infinita
- Elena Soldado Llamas
- 8 mar
- 1 Min. de lectura
Dicen que la paciencia es una virtud. Nosotras la hemos convertido en nuestro superpoder. Cuando escuchamos una barbaridad, nos miramos, asentimos con media sonrisa y decidimos: ¿merece la pena explicarlo una vez más, o mejor dejamos que sigan en su mundo? Así funciona el Club de la Paciencia Infinita.
No te preocupes, no es un club con normas raras ni juramentos solemnes. No tienes que escribir tu nombre con sangre ni hacer pruebas imposibles. El único requisito es haber experimentado, al menos una vez, esa sensación de "¿en serio me estás diciendo esto?" cuando alguien te suelta una de esas frases absurdas.
En el Club de la Paciencia Infinita nos reímos de esos momentos. Porque sí, claro que podemos levantar cajas pesadas, claro que sabemos programar, y claro que nos encanta cuando nos explican cosas que ya sabemos, como si fuéramos seres de otra galaxia. (Gracias, caballero, por explicarme cómo funciona un destornillador. Qué haríamos sin usted.)
Aquí nos apoyamos. Nos contamos nuestras anécdotas, compartimos estrategias para responder con elegancia (o con ironía, según el caso), y, sobre todo, nos recordamos unas a otras que no estamos solas. Que, si alguna vez dudamos de nosotras mismas, siempre habrá otra compañera para decirnos: "tía, eres un crack. No dejes que nadie te haga pensar lo contrario."
Así que, si alguna vez te han hecho sentir que no podías hacer algo por ser chica, bienvenida. Este club es para ti.
PD: No tenemos sede oficial, pero sirve cualquier banco de parque, esquina de recreo o grupo de WhatsApp.

Comments